King´s Shield // Sherwood Smith

Palabras clave: comercio, banca, mercados, oro, trueque, deuda, pagarés, recursos, escasez. King´s Shield, Sherwood Smith.

Sherwood Smith (2009) “King´s Shield” (serie Inda # 3), edit. Daw Books, USA, ISBN 9780756405007.

—————————————————

“King´s Shield” supone la tercera entrega de Smith en la saga Inda de fantasía épica, con “Inda” (Inda # 1), “Fox” (Inda # 2) y “Treasure Shore” ” (Inda # 4) en 2007, 2008 y 2009 respectivamente. Un trabajo con muchas batallas, magia, estrategias y relaciones entre personas. El personaje principal es una chica joven, Indevan Aldava-Dagio o Inda, genio militar y amigos curiosos. El tercer trabajo de la serie es el más interesante por sus aportaciones en términos económicos sobre la economía del reino marloviano, sus infraestructuras y su ausencia de comercio.

Inda, desde los 10 años recibe un duro entrenamiento militar que la sitúa como una estratega de primer orden. Además, sufre una política de matrimonios con uno de los hijos del Rey y tiene que desplegar toda su astucia para eliminar el complot. El resultado de todo lo anterior es el exilio. Estos hechos y otros muchos se desarrollan en “Inda” y “Fox”, los dos primeros libros de la serie.

La trama en “King´s Shield” se inicia con la vuelta a casa de Inda, ya casi mayor de edad. Suceden dos hechos, un inminente ataque al reino al que pertenece y, su adaptación a su hogar de origen tras haber estado exiliada casi 10 años. Y, ninguna de las dos cosas es fácil. La fama de Inda le precede y ante la esperada invasión de Venn, tiene que incorporarse a filas. Pero los invasores tampoco lo tienen fácil puesto que han de atravesar un estrecho paso montañoso y, en ese punto son vulnerables. La descripción de la asignación de los recursos para los preparativos de la batalla es intensa, tropas, castillos, mensajeros… Por otra parte, la adaptación de Inda es complicada, tiene amistades con piratas, con magos y una novia diez años mayor que ella, y eso no lo hace fácil.

Buck y Fnor también se movían sin cesar, ella supervisaba la división de suministros y la preparación de alimentos, él más allá de las puertas, ayudando en la tarea masiva de organizar un gran número de personas para el largo canal hacia el norte.

Una constante en fantasía es la preminencia del oro en cuanto a depósito de valor y moneda de intercambio lo que es lógico por ubicarse casi siempre en sistemas más o menos feudales. Otra característica es que los monarcas no suelen tener problemas de recursos, que utilizan ampliamente no cuestionándose si se derivan de una asignación eficiente o si es posible reordenarlos de una forma más óptima. Ambas pautas son normales porque el contenido de las descripciones no son un análisis económico de los mercados medievales, que escaparía al género. Simplemente se utilizan los conceptos para desarrollar la trama aunque a veces con alguna ligereza. Los recursos o la riqueza no son factores infinitos aunque estemos en fantasía y Smith lo sabe.

La realidad es que los mil años de la época medieval supone un parón en términos económicos. El funcionamiento de los mercados se basa en buena medida en trueque o con el pago en especias. Vestidos por armas, ganado por cualquier tipo de orfebrería, caballos por vino o aceite, cualquier trueque podía producirse. Las especias son aún más llamativas, sirva un ejemplo, el valor de la pimienta fue de tal nivel que llegó a utilizarse como moneda. Un pequeño saco podía equivaler a los ingresos de una persona un periodo amplio de tiempo.

Smith se separa de la corriente estándar de las novelas de Fantasía al centrar la verdadera riqueza en el comercio y no en el oro. Aclara que más oro no incrementaría la riqueza dado que la economía había colapsado y no había intercambio. El resultado de las guerras es que los comerciantes han dejado de fluir, no hay caravanas mercaderes que realicen comercio, por lo que adquieren más valor los bienes raíces o los bienes de primera necesidad antes que los bienes de lujo. Los comerciantes o mercaderes los asocia a Stringers.

Joyas y oro no tienen valor en ausencia de comercio. (…) “¿Has visto Stringers en este país?” Inda iba a señalar que sólo había estado unos meses, y nunca los vio en ningún puerto, entonces se dio cuenta de lo que Barend quería decir. Incluso si cabalgaba directamente hacia Lindeth, no era probable que encontrara a ninguna de las personas con la ropa marrón de su gremio, con hilos de seda en sus cinturones. “No hay intercambio de dinero porque no hay comercio.”

La utilización de pagarés es previa a las letras y una característica de los mercaderes de la época medieval. Su existencia se justifica por la necesidad de reducir al máximo el dinero o el oro por los riesgos de robos en sus largos desplazamientos. Smith le da un enfoque especial.

¿Recuerdas cuándo pagaste la deuda de Pims? El gremio no envió dinero, ¿verdad? “” No, escribieron lo que llamaron una carta de crédito. Lo firmé y añadieron un poco de magia”.

Pero también los métodos de pago diferidos conllevan problemas.

” Bueno, cuando los Pims recibieron esa carta, cómo no, no exigieron oro. Nadie en todo Lindeth acumula ya tanto oro. Entonces usaron la carta en lugar de oro. Ella le da la carta a su propio gremio, y luego escribe cartas de crédito contra esa carta, hasta que se haya agotado.” ¿Qué es lo que le impide escribir cartas por el doble de la cantidad, si todo el mundo está simplemente enviando cartas?”

Smith conoce bien la época medieval. Supuso un claro estancamiento tanto en términos tecnológicos como económicos y en su novela así lo refleja. Rechaza las pautas generalizadas de fantasía de preponderancia del oro y se centra en la ausencia de mercados por la escasa existencia de comercio. Este único hecho hace diferente y atractivo el trabajo de Smith.

Juan Vega Cervera

—————————————————

Puedes encontrar más información general de la novela en Wikipedia y amplias opiniones personales en foros de Goodreads. Una discusión de los fundamentos teóricos de la economía en la ciencia ficción / fantasía puedes leerla en “Estado de la Cuestión” en este mismo blog.

Foto de Markus Spiske en Unsplash, imagen de Cari R. en Pixabay,.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Ir al contenido