Pagar (Con la Misma Moneda) // Margaret Atwood

Palabras clave: deuda, crédito, pago, deuda financiera, deuda ecológica, deuda moral, deuda espiritual, deuda social. Pagar (con la misma moneda), Margaret Atwood.

Margaret Atwood (2008) “Payback: Debt and the Shadow Side of Wealth” edit. House of Anansi Press, Canadá, ISBN: 9780887848001.

Margaret Atwood (2011) “Pagar (con la misma moneda)”, Edit. Bruguera, Ediciones B, ISBN: 9788402421050.

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“En el cielo, no hay deudas, todas han sido pagadas, de una forma u otra, pero en el infierno no hay nada más que deudas, y se exige una gran cantidad de pago, aunque nunca se puede pagar todo. Tienes que pagar, y pagar, y seguir pagando. Así que el infierno es como una tarjeta de crédito infernal con el límite máximo que multiplica los cargos sin cesar.

Margaret Atwood, Payback

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El título que inicialmente puso Atwood a su libro era “Debt”, sin añadidos, y creo que era adecuado. Los editores la convencieron para cambiarlo con el fin de hacerlo más atractivo, y pienso que no acertaron. Reconoce al principio del libro que no es experta en economía y, para no serlo, lo hace realmente bien. Lo publicó un año después de la Gran Recesión y no faltaron comentarios sobre las compras de activos mediante apalancamiento, en paquetes que nadie miraba, sobre la codicia o sobre la evolución del capitalismo.

La deuda está asociada al dinero, ha existido desde que comienza el intercambio y el comercio hace 5000 años. Es parte de nuestras vidas. Tenemos posiciones acreedoras y deudoras en cada momento, mezcladas y perfectamente diferenciadas. Nos permiten financiar gastos y nos ayudan en el consumo. Nos clasifica socialmente y nos acompañan toda nuestra vida. Esta es la parte más descriptiva de la deuda. Pero Atwood va mucho más allá, el libro no va de finanzas personales aunque las comenta, habla de un concepto de deuda muy diferente al que asociamos los economistas. Referencia el concepto de deuda a la mitología egipcia y griega, o en el cristianismo, o a Dickens, con hechos personales, detalles lingüísticos, sociales, éticos y también económicos de forma descriptiva y clara.

Cinco capítulos para desarrollar el concepto de deuda de una forma sorprendente. Lo inicia con un estudio sobre deuda, justicia y equidad, deuda y moralidad en el segundo capítulo, el tercero para deuda y mentira, el pago en el cuarto y deuda y crisis ambiental en el quinto.

En el primer capítulo conecta deuda con un un sentido casi metafórico del término, deuda como equilibrio, con justicia y con equidad. Le interesa el significado del concepto de forma filosófica y no financiera. Afirma que todas las sociedades han manejado la deuda pero que no podemos pensar que es exclusiva de las sociedades humanas. Lo explica con una brillante analogía sobre los simios.

“El concepto de equilibrio es fundamental: el deudor y el acreedor son los dos lados de una sola identidad (…) y los intercambios entre ellos, en economía, en sociedad o ecosistema saludables, tienden al equilibrio.”

El segundo capítulo gira el concepto y lo lanza hacia un aspecto más moral, la deuda y el pecado, los deudores y los acreedores. Lo introduce para el antiguo Egipto, Grecia y Roma pero lo desarrolla en el cristianismo. La deuda comienza en el Génesis porque en la Creación, el hombre desde el principio le debe obediencia a su Creador. Sabemos bien que ocurre a continuación, incumplen, acumulan deuda, es impagable, posteriormente hay condonación de la deuda y se evita el castigo, el infierno, aunque con un alto coste.

Avanza con el concepto de deuda en el tercer capítulo. Deuda como trampa utilizando analogías con los molinos y los molineros, personajes considerados usureros durante el siglo XIX.

“Los molinos de Dios muelen lentamente, pero muelen con exquisito detalle”

Pero una cosa es la deuda y otra diferente el hecho de saldarla, pagar. A ello le dedica el capítulo cuarto.

¿Qué sucede cuando la gente no paga sus deudas? ¿O no pueden pagar sus deudas? ¿Entonces qué? Y, una extensión de esta pregunta: ¿Qué pasa si la deuda por su propia naturaleza no se puede pagar con dinero?

Entonces hay problemas con sus respectivas soluciones, es decir, cárcel, venganzas, quiebras, o en otra versión, impuestos injustos, legitimidad, rebelión, etc.

Las críticas al trabajo fueron amplias y también los elogios. Especialmente señalado ha sido el último capítulo del libro donde presenta las crisis ambientales como consecuencia de los niveles de deuda de individuos y estados con el planeta. Individuos y estados depredadores de recursos para incrementar el consumo y equilibrar presupuestos, es decir, deuda.

“Deuda. . .  ese nexo peculiar donde el dinero, la narrativa o la historia, y las creencias religiosas se cruzan, a menudo con fuerza explosiva.”

El trabajo de Atwood no es un tratado de análisis económico sobre los ingresos de los individuos y su capacidad de pago, sobre el consumo o la deuda pública, aunque habla de deuda financiera.  Va mucho más allá, realiza una descripción del concepto de deuda desde un punto de vista más social, más humano, más espiritual y más ecológico. Esa es su gran aportación.

Juan Vega Cervera

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Puedes encontrar más información general del libro en Wikipedia y amplias opiniones personales en foros de Goodreads. Una discusión de los fundamentos teóricos de la economía en la ciencia ficción / fantasía puedes leerla en “Estado de la Cuestión” en este mismo blog.

Imagen de Clker-Free-Vector-Images, Ciker-Free y Mimzy en Pixabay .

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