Palabras clave: Economía de subsistencia, escasez, economía de la energía, crisis energética, crisis tecnológica, disrupción tecnológica, energía nuclear, economía del medio ambiente. El Martillo de Lucifer de Larry Niven y Jerry Pournelle.
Larry Niven y Jerry Pournelle (1977) “Lucifer´s Hammer”, Ed. Del Rey, USA, ISBN 0872234878.
Larry Niven y Jerry Pournelle (1983) “El Martillo de Lucifer” Ed. Acervo, 48, ISBN 8470023497.
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La novela describe el impacto de un cometa en nuestro planeta. Pero no se trata de la historia de un héroe salvador de la tierra por un meteorito al estilo Armageddon, ni tampoco de una lucha por la supervivencia de los que quedaron tras el impacto como en Deep Impact. Niven y Pournelle hacen una descripción realista sobre lo que sucedería tras un impacto de estas características. Más de 40 años después de la publicación de su libro, tenemos bastante claro que de llegar a impactar una roca de esas características, la extinción sería completa, no quedaría nada. Sin embargo, el libro no muestra a un destructor total sino a una caída del planeta en la barbarie.
Los autores saben mover bien los personajes, funcionarios y políticos, policías, científicos y cómo no predicadores fundamentalistas. Destacan tres personajes principales, el más destacado, Tim Hamner, millonario y astrónomo aficionado que además es el que descubre el meteorito, un conocido político Arthur Jellison y la hija de Hammer, Maureen. La novela se mueve en dos tiempos naturales divididos por el impacto, la situación que se genera antes y después del mismo.
La preparación que los individuos realizan para el impacto es casi caótica a la vez que con rasgos humorísticos de corte perverso. Están los que se esconden o los que suben a las montañas, o los que intentan asegurar sus bienes o la acumulación de productos de todo tipo por parte de la población. Y tras el impacto comienza lo mejor de la novela, su descripción realista de los problemas medioambientales junto con los socioeconómicos.
Los medioambientales, desapareciendo la vegetación por la lluvia ácida con un suelo envenenado y la capa de ozono desaparecida. Hay cambios climáticos masivos junto a lluvias torrenciales y cambios tectónicos que hacen que los volcanes cobren vida.
A medida que el cometa Hamner-Brown se retira hacia el espacio profundo, la Tierra parece una perla brillante con ardientes puntos luminosos. El albedo terrestre ha ahora cambiado. El calor y la luz del sol son reflejados en mayor medida hacia el espacio, alejándose de la Tierra. El cometa ha pasado, pero sus efectos permanecen. Algunos de ellos son temporales, como los maremotos que se originan todavía en las cuencas oceánicas, algunos de ellos en su tercer viaje; huracanes y tifones que azotan tierra y mar; las tormentas de lluvia que envuelven todo el planeta. Otros efectos son más permanentes. En el Ártico, el agua cae en forma de nieve que no se fundirá en cientos de años.
En cuanto a los sociales, con dos estructuras diferenciadas: una primera de corte cuasi feudal centrado en la figura de Jellison (representaría el intento de vuelta a las civilización tecnológica) y, una segunda estructura social formada por bandas de asesinos y caníbales, ladrones y saqueadores (la barbarie) dirigidos por un predicador loco del juicio final. Niven y Pournelle se anticipan a Gibson, claramente precursor de Mad Max.
Henry Armitage era un predicador que tenía un programa en la televisión. Había predicado por la radio hasta que uno de sus fieles le dejó una herencia de diez millones de dólares. Ahora tenía su propia revista en papel satinado, su programa de televisión se veía en un centenar de ciudades y poseía un complejo de edificios en Pasadena que incluían une editorial.
Y los económicos, con suelos arrasados y toda la producción del sector primario extinguida, los sectores secundario y terciario en la misma línea que el primario. Consecuencia de lo anterior, un mercado de trabajo que vuelve a fases anteriores al Taylorismo. Aumento de las enfermedades, especialmente las contagiosas. Se destaca el aspecto de las huelgas, precursoras de guerras nucleares. Con la desaparición de las plantas productoras de electricidad, la tecnología se detendrá, aspecto que es especialmente importante para los autores.
Lo peor de todo es que la nación entera depende de la tecnología. Detenga las ruedas un par de días y se producirán alborotos. No hay ningún sitio que no esté al borde de una revolución. Piense en Los Ángeles o Nueva York sin electricidad. O, a un plazo más largo, si se paralizan las fábricas de fertilizantes, o, a un plazo todavía más largo, sin nueva tecnología durante diez años. ¿Qué le sucedería a nuestro nivel de vida?
(…)
Es una vergüenza que el pueblo americano no se preocupe más por la tecnología. A nadie le importa un comino, mientras funcionen sus cacharros eléctricos. ¿Te has detenido a pensar en cómo dependemos de cosas que ninguno de nosotros comprende?
Aunque curiosamente dejan en pie una planta nuclear, que será el símbolo de la recuperación, aunque en otra parte critican la energía nuclear con proclamas ambientalistas radicales.
La energía atómica hace que la gente crea que los problemas pueden resolverse con la tecnología. Allenta el despilfarro. Tienes la energía, la usas y pronto necesitas más, de modo que sacas de la tierra diez mil millones de toneladas de carbón al año, con la consiguiente contaminación. Las ciudades llegan a ser tan grandes que se pudren en el centro. Surgen los guetos. ¿No lo veis? La energía atómica hace que sea fácil vivir fuera de equilibrio con la naturaleza, por algún tiempo, hasta que finalmente no es posible recuperar el equilibrio. El cometa nos ha dado una oportunidad de regresar al modo de vida para el que estamos hechos, a ser amables con la Tierra…
Este punto es especialmente relevante dado que, a finales de los 70 sucedían dos hechos de forma simultánea a nivel mundial: la crisis energética de 1973 y su rebote en 1977 y la expansión de la energía nuclear. Ambos hechos conectados dado que, el brutal impacto económico del incremento de las materias primas energéticas –fundamentalmente del petróleo- forzó a buscar fuentes energéticas no dependientes del preciado combustible. Y un sustituto importante fue la energía nuclear. Cuando publican la novela Niven y Pornuelle es 1977, sin embargo, y en esos años de fuerte expansión nuclear ya comienzan a tener en cuenta los aspectos medioambientales.
En resumen, la realidad de las descripciones tras el impacto sitúan la novela a un gran nivel, precursora de detalles de corte social y económico y alejándose de estereotipos de del tipo destructor total o salvadores de la humanidad.
Juan Vega
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Puedes encontrar más información general de la novela en Wikipedia y amplias opiniones personales en Goodreads. Una discusión sobre los fundamentos teóricos de la economía en la ciencia ficción / fantasía puedes leerla en “Estado de la Cuestión” en este mismo blog.
Imágenes de MasterTux, Alexander Antropov y urikyo33 de Pixabay.